domingo, 12 de agosto de 2012

CAPÍTULO 12: "Una persona muy especial"


En ese momento oímos a alguien pegando chillidos en el piso de abajo.

¿?: ¡CHARLENE! ¡CHARLEEEEEEENE!

Charlie: Bueno, hoy va a venir alguien muy especial a mi fiesta. No te pongas nerviosa, no grites ni chilles como una loca, ¿vale?

Yo: Sólo mi madre es capaz de hacerme chillar y gritar como una loca. Just saying, honey.

Charlie: Bien, eso espero.

Yo: ¿Y quién esa persona tan especial? –me estaba imaginando a su novio super-mega-ultra guapo con un mejor amigo igual de guapo que está libre y disponible para mí…

Charlie: Bueno, esa persona es…

En ese momento, alguien abrió la puerta de la habitación. Yo seguía sentada detrás de la puerta, y no me dio tiempo para apartarme, así que me caí al suelo. No me había hecho mucho daño porque había caído sobre una capa de vestidos, pero mi dignidad estaba por los suelos y mi orgullo echaba humos. Charlie se acercó como pudo para ayudarme a levantarme.

Charlie: Bonnie, te presento a Justin. Justin, ella es Bonnie.

¡¿Era Justin Bieber?! Bueno, la verdad es que me da igual. No soy fan, ni de él ni de nadie. Yo no sigo modas, la moda me sigue a mí. Ayy, mi ego no para de crecer.

Él me dedicó una de esas sonrisas que son capaces de conquistar a cualquiera, pero en ese momento no funcionó. Yo seguía molesta por el golpe.

Justin: ¿Qué te pasa?

Yo: No sé tú, pero las personas normales sentimos algo llamado dolor.

Justin: Yo soy una persona normal.

Yo: Pues las personas normales piden perdón.

Justin: ¿He sido yo quien te ha golpeado? -levantó una ceja.

Yo: ¡No, ha sido la puerta, que ha venido directa a mí y me ha tirado al suelo!

Justin: Ah, pues lo siento… -dijo un poco avergonzado.

Charlie: Bueno, por muy divertida y extraña que sea esta conversación, tenemos que bajar a ayudar a mi madre. Bonnie, ¿me ayudas a ponerme el vestido rosa? Sí, ese que está sobre la cama –yo me acerqué a la cama y cogí el vestido con cuidado.- Justin, si no te importa…

Justin: ¡Ah, sí! Ahora mismo me voy. Estaré abajo.

Cuando Justin se fue, Charlie cerró la puerta con pestillo y empezó a quitarse la ropa. Después la ayudé a ponerse el vestido. Por último, se echó una capa de maquillaje, se pintó los ojos y los labios, y se puso una corona alrededor de un moño perfecto.

Yo: ¡Whoa, qué guapa estás!

Charlie: Gracias. ¿Bajamos?

Yo: Sí.

Le ayudé a bajar las escaleras. El vestido era enorme y ella no veía los escalones.

Yo: ¿Dónde está Jodie?

Charlie: Vendrá más tarde; ahora mismo está por ahí, con sus padres.

Yo: Ah.

Eran las 8 y media, y ya empezó a llegar gente. Charlie me los iba presentando a todos pero los nombres se me olvidaban en cuanto me los decían. Estuvimos un rato charlando con los invitados.

Jodie llegó a las 10 con una bolsa enorme, supuse que sería el regalo. Charlie le dijo que la dejase en su habitación. Entonces me acordé de que yo también le había comprado un pequeño detalle.

Yo: Charlie, luego recuérdame que te dé tu regalo.

Charlie: Lo haré.

Unos minutos después, mi madre se acercó a nosotras…

1 comentario: