En ese momento oímos a
alguien pegando chillidos en el piso de abajo.
¿?: ¡CHARLENE!
¡CHARLEEEEEEENE!
Charlie: Bueno, hoy va a
venir alguien muy especial a mi fiesta. No te pongas nerviosa, no grites ni
chilles como una loca, ¿vale?
Yo: Sólo mi madre es capaz
de hacerme chillar y gritar como una loca. Just saying, honey.
Charlie: Bien, eso espero.
Yo: ¿Y quién esa persona tan
especial? –me estaba imaginando a su novio super-mega-ultra guapo con un mejor
amigo igual de guapo que está libre y disponible para mí…
Charlie: Bueno, esa persona
es…
En ese momento, alguien
abrió la puerta de la habitación. Yo seguía sentada detrás de la puerta, y no
me dio tiempo para apartarme, así que me caí al suelo. No me había hecho mucho
daño porque había caído sobre una capa de vestidos, pero mi dignidad estaba por
los suelos y mi orgullo echaba humos. Charlie se acercó como pudo para ayudarme
a levantarme.
Charlie: Bonnie, te presento
a Justin. Justin, ella es Bonnie.
¡¿Era Justin Bieber?! Bueno,
la verdad es que me da igual. No soy fan, ni de él ni de nadie. Yo no sigo
modas, la moda me sigue a mí. Ayy, mi ego no para de crecer.
Él me dedicó una de esas
sonrisas que son capaces de conquistar a cualquiera, pero en ese momento no
funcionó. Yo seguía molesta por el golpe.
Justin: ¿Qué te pasa?
Yo: No sé tú, pero las
personas normales sentimos algo llamado dolor.
Justin: Yo soy una persona
normal.
Yo: Pues las personas
normales piden perdón.
Justin: ¿He sido yo quien te
ha golpeado? -levantó una ceja.
Yo: ¡No, ha sido la puerta,
que ha venido directa a mí y me ha tirado al suelo!
Justin: Ah, pues lo siento…
-dijo un poco avergonzado.
Charlie: Bueno, por muy
divertida y extraña que sea esta conversación, tenemos que bajar a ayudar a mi
madre. Bonnie, ¿me ayudas a ponerme el vestido rosa? Sí, ese que está sobre la
cama –yo me acerqué a la cama y cogí el vestido con cuidado.- Justin, si no te
importa…
Justin: ¡Ah, sí! Ahora mismo
me voy. Estaré abajo.
Cuando Justin se fue,
Charlie cerró la puerta con pestillo y empezó a quitarse la ropa. Después la
ayudé a ponerse el vestido. Por último, se echó una capa de maquillaje, se
pintó los ojos y los labios, y se puso una corona alrededor de un moño
perfecto.
Yo: ¡Whoa, qué guapa estás!
Charlie: Gracias. ¿Bajamos?
Yo: Sí.
Le ayudé a bajar las
escaleras. El vestido era enorme y ella no veía los escalones.
Yo: ¿Dónde está Jodie?
Charlie: Vendrá más tarde;
ahora mismo está por ahí, con sus padres.
Yo: Ah.
Eran las 8 y media, y ya
empezó a llegar gente. Charlie me los iba presentando a todos pero los nombres
se me olvidaban en cuanto me los decían. Estuvimos un rato charlando con los
invitados.
Jodie llegó a las 10 con una
bolsa enorme, supuse que sería el regalo. Charlie le dijo que la dejase en su
habitación. Entonces me acordé de que yo también le había comprado un pequeño
detalle.
Yo: Charlie, luego
recuérdame que te dé tu regalo.
Charlie: Lo haré.
Unos minutos después, mi
madre se acercó a nosotras…
que buen capitulo
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