domingo, 7 de octubre de 2012

CAPÍTULO 25: "Poniéndose al corriente"


Yo no veía muy bien dónde estaba. Era un lugar oscuro. Parecía un cementerio. Pude divisar una especie de tumba alrededor de la cual estaban todos. Me acerqué a ellos. Todo el mundo se estaba riendo, Charlie, Jodie… ¡incluso mis padres! Cuchicheaban entre ellos, yo no podía oír qué estaban diciendo, pero no paraban de señalarme y de reírse. Entonces, oí unas voces que me gritaron: ¡Por puta! ¡Ahora estás muerta! ¡Te lo mereces! Yo no sabía que había pasado. Un escalofrío me recorrió el cuerpo cuando leí la lápida: era mi propia tumba…

Me desperté sobresaltada. Estaba sudando y no paraba de temblar. ¡Uff, menos mal que solo ha sido una pesadilla! Pero una pesadilla muy rara…

Miré la hora. Eran las 7 de la mañana. Vamos, que podía seguir durmiendo. Pero ya no tenía sueño. No quiero dormirme y volver a tener la misma pesadilla.

Mientras el ordenador se encendía, fui a la cocina y me preparé un tazón de leche con cereales. Cogí una cuchara y me volví a mi cuarto.

Me metí en Twitter y en Facebook, pero no había nadie conectado. Estarían todos durmiendo. Empecé a meterme en páginas al azar.

Estaba leyendo algunas noticias, cuando un titular me llamó la atención. Cliqué sobre él y me llevó a la web de una revista de cotilleos.

‘¿Justin Bieber le ha sido infiel a su novia? Aquí tenemos las pruebas.’

Más abajo aparecían unas fotos que me resultaban muy familiares. ¿Seré tonta? ¡Si las fotos eran mías con Justin! Yo estaba de espaldas a la cámara, y en algunas fotos salía de perfil. No se podía distinguir mi cara. Pero se veía perfectamente que la otra persona era Justin.

Fui bajando la pantalla. Había fotos de mí corriendo por el parque y Justin persiguiéndome; fotos de Justin agarrándome de la mano; fotos de… ¿¿Justin besándose conmigo??

A continuación se inventaron por completo una historia. Que si Justin y yo habíamos estado saliendo a escondidas, que si yo había amenazado a Selena, que si… ARGH, me da rabia que la gente se invente cosas sobre la vida privada de las demás personas.

¿Qué pensará Justin de todo ésto? Ahora me siento mal por haberle metido en este lío. Yo no quiero que deje a su novia por una tontería como ésta. No creo que haya nada entre nosotros, NO debería haber nada. Él es una superestrella, con su fama, su dinero, sus coches de lujo y sus aviones privados… Y sin embargo, ¡yo no soy nadie! Además, Selena y Justin hacen la pareja ideal. Son perfectos el uno para el otro. En fin.

Dejé de pensar en eso y decidí llamar a Charlie.

Charlie: ¿Sí? –dijo con voz somnolienta.

Yo: Perdona. ¿Te he despertado?

Charlie: No pasa nada. De todas formas, ya era hora de levantarse.

Yo: ¿Te apetece pasarte por mi casa? Tengo que ponerte al corriente de todo.

Charlie: ¿Todo? ¿Qué ha pasado?

Yo: Mis padres se han divorciado…

Charlie: ¡¿QUÉ?!

Yo: Es una historia muy larga. ¿Puedes pasarte por mi casa?

Charlie: ¿A las 10 y media?

Yo: Hecho.

Dejé el móvil en mi cama y me bajé al salón. Encendí la televisión y empecé a pasar de un canal a otro. No había nada interesante. En una de esas, me quedé dormida.

El sonido del timbre me despertó. Debía de ser Charlie. Fui a abrirle la puerta.

Charlie: Cuéntamelo todo –dijo mientras dejaba sus cosas en el sofá.

Yo: Mmm, a ver, por dónde empiezo…

Charlie: Empieza desde el principio.

Yo: Vale…

Le conté lo de la comida con Justin, lo de actuar en su videoclip, lo de la escapada a la playa (obviamente no le conté lo del beso); también le conté cómo me enteré del divorcio de mis padres, mi pelea con mi madre, mi “fuga”, y la pesadilla de esta mañana.

Charlie: ¡Vaya! No te he visto en dos días, ¡y ya han pasado tantas cosas! Oye, siento mucho lo de tus padres.

Yo: La verdad es que no me ha afectado mucho. Quiero decir, igualmente puedo ir a visitarle y eso. Lo único que me molestó mucho fue que no me lo hubiesen dicho antes. Si no lo llegó a descubrir por mí misma, no sé hasta cuándo estarán mintiéndome.

Charlie: No es que te estén mintiendo. Es que no saben cómo decirle a su hija que sus padres ya no se quieren. Es algo bastante difícil.

Yo: Ya, pero… -en ese momento, mi móvil empezó a vibrar.

“Un mensaje nuevo”. Lo abrí.

Charlie: ¿De quién es?

Yo: De Justin.

Charlie: ¿Y qué dice?

Yo: Que ponga las noticias.

Charlie cogió el mando de la televisión y cambió de canal. Estaban dando las noticias de la mañana.

¡Mira qué casualidad! ¡Otra vez la noticia de Justin Bieber empezando el nuevo mes con nueva novia! ¿Es que la gente no tiene nada mejor que hacer, que inventarse estúpidas historias?

Mi móvil empezó a sonar. Era Justin.

Yo: ¿Sí?

Justin: ¿Has visto la noticia?

Yo: Sí…

Justin: ¿Y qué piensas?

Yo: Pues que son todos unos cotillas. ¿Tu novia se ha enterado?

Justin: No lo sé. No me coge el teléfono. Mira, será mejor que no nos veamos por un tiempo. La gente puede divulgar rumores falsos, y algunos de ellos podrían hacer daño a alguien. Selena está ahora mismo en Los Ángeles, así que voy a irme allí. Necesito hablar con ella.

Yo: Ah.

Justin: ¿No dices nada?

Yo: No tengo nada que decir. Me parece genial que te vayas a pasar un tiempo con tu novia.

Justin: Entonces, ya nos veremos.

Yo: Sí. Como quieras…

Oí cómo Justin colgaba el teléfono.

Charlie me miraba impaciente, tratando de adivinar qué es lo que me había dicho.

Charlie: Venga, cuenta.

Yo: Se va a Los Ángeles…

Charlie me miró abriendo mucho los ojos.

Charlie: ¡Será cobarde!

Yo: ¡Hey!

Charlie: Yo solo digo lo que pienso. Y pienso que es un cobarde, que ahora se va corriendo a decirle a su querida novia que todo ha sido un malentendido y a suplicarle que no le deje. Seguro…

Yo: ¡Charlie! ¡No hables así!

Charlie se encogió de hombros.

Charlie: Entonces, ¿cómo quieres que hable?

Yo: A mi no me importa que se vaya a L.A. No es asunto mío. Es más, soy yo quien le ha metido en este lio. No puedo seguir metiendo mis narices allí donde no me llaman. No está bien…

Charlie: Venga, dejémonos de cotilleos y vámonos de compras.

Yo: Pero…

Charlie: No hay peros. Anda, ve a cambiarte. ¡Date prisa! –dijo mientras me empujaba hacia las escaleras.

Subí a mi cuarto y me puse esto:


Me dejé el pelo suelto. Perfecto.

Bajé con Charlie y nos fuimos en su coche.

Charlie: Bueno, si él se va, ¿ya no vas trabajar en su videoclip?

Yo: Supongo que no. De todas formas, tampoco me apetecía mucho.

Charlie: ¡¿Pero qué dices?! ¡Por favor, que es un videoclip de Justin Bieber! ¡Incluso puede que te vea un gran productor de cine y te contrate como actriz! –dijo con un poco de sarcasmo.

Yo: Claro que me contratarían. Como un extra. De los que cobran una miseria y lo único que se llevan es la ilusión de haber aparecido en alguna película, aunque lo único que se haya visto de ellos sea su sombra…

Charlie: Pues a mí me hubiera gustado –dijo riéndose.

Entonces empezó a sonar en la radio una canción de hace varios años. Era “A thousand miles” de Vanessa Carlton. Ambas la reconocimos y empezamos a cantarla.


Charlie: Making my way down town…

Yo: …walking fast, faces past and I´m home bound…

Charlie: Staring blankly ahead, just making my way, making a way, through the crowd…

Yo: Tararara…… –dije imitando al piano.

Charlie: And I need you…

Yo: Tararara……

Charlie: And I miss you…

Yo: Tararara……

Charlie: And now I wonder…

Empezamos a cantar al unisono.

Charlie y yo: If I could fall, into the sky, do you think time, would pass me by, cause you know I´d walk a thousand miles, if I could just… see you… tonight…….

Llegamos al centro comercial, y aparcamos donde pudimos. Eso estaba lleno de gente.

Yo: ¿Qué pasa?

Charlie: No lo sé. Vamos a averiguarlo.

Nos metimos entre la gente y fuimos avanzando como podíamos, hasta que ya no pudimos más. Charlie se puso de puntillas para ver mejor.

Yo: ¿Qué ves?

Charlie: Muchas cabezas. Espera, ahora veo que la gente se va hacia la puerta…

Notamos cómo la corriente de personas no arrastraba hacia delante. No pudimos hacer otra cosa que movernos junto a ellos.

Charlie: Creo que hay alguien importante o algo así por allí. Esto está lleno de guardaespaldas y de paparazzis.

Yo: Ah…

Charlie me agarró y me arrastró entre la multitud, hasta llegar a la puerta del centro comercial.

Yo: Se puede entrar, ¿no?

Charlie: ¡Claro que se puede!

Yo: Entonces, ¿por qué toda esa gente se queda allí fuera?

Charlie: Porque así ven a la persona X salir de aquí.

Yo: ¡Oh, vaya, ver a una persona “X” salir del centro comercial! ¡Qué ilusión! –dije con todo el sarcasmo del mundo.

Charlie: Ven. ¿Te apetece un helado?

Yo: Claro.

Fuimos a una heladería que había allí enfrente. Yo elegí un cucurucho de tres bolas, de chocolate suizo, pistacho y coco. Charlie pidió uno de vainilla y chocolate blanco. Pagamos y nos sentamos en una mesa a tomarnos nuestros helados.

Entonces los vi. Eran ellos. Iban agarrados de la mano.

¿No se supone que estaban los dos en Los Ángeles? ¿Qué hacen ellos aquí?

Selena me vio y me señaló. Justin asintió la cabeza y ambos de acercaron a nosotras.

Selena: ¡Hola! Tú debes de ser Bonnie Johnson. Encantada de conocerte. Yo soy Selena –se acercó a mí para darme dos besos.

Yo: Sí… eh… igualmente… -le devolví los dos besos.

Selena: Justin me ha comentado que vas a ser la “chica” de su próximo videoclip.

Yo: Sí… bueno… sí.

Selena: Si necesitas ayuda en cualquier cosa para el video, algún consejo con la ropa, o los movimientos, o sobre cómo actuar… en fin, cualquier cosa, me avisas y te ayudo, ¿sí?

Yo: Eh… sí, vale… gracias…

Selena: Bueno, os dejamos. ¡Que os aproveche! –dijo, mientras señalaba nuestros helados.

Se dieron la vuelta y se fueron. Yo volví a centrar mi atención en el helado.

Charlie: Argh, no le soporto…

Yo: ¿Mmm…? –dije mientras me limpiaba el chocolate de la boca.

Charlie: Pues que no soporto a Justin. Y yo que pensaba que él era diferente de los demás hombres…

Yo: Ah… -estaba concentrada en la bola de pistacho. Pensaréis que estoy loca, pero sí: me gusta más la comida que los hombres.

Charlie: ¿Me acompañas al supermercado? Tengo que hacer un recado.

Yo: Ajá.

Nos terminamos los helados y nos dirigimos hacia el supermercado.

Charlie cogió un par de cosas, y yo aproveché para hacer la compra. Había pensado en hacer yo la cena.

Me paseé por los pasillos del mercado pensando en qué es lo que pensaba en cocinar. Decidí hacer pasta. Cogí un paquete de macarrones, aceite, varios bricks de leche…

Yo: Charlie, ¿me traes una cesta para meter todo ésto?

Charlie: Claro, ahora vengo.

Yo seguí cogiendo cosas que iba a necesitar, hasta que mis brazos no dieron abasto para sujetar tantas cosas y se me cayó el paquete de sal.

Una mano apareció de la nada y lo recogió, poniéndolo encima de todo el montón de cosas que llevaba yo encima.

Yo: ¡Gracias!

¿?: De nada…

3 comentarios:

  1. me encanta tu novela
    pd:gracias por leer mi novela y comentar.
    -jhosy-

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  2. OMG no puedo creer que las fotos se hayan expuesto,,y no logro entender porque selena actuo asi como si nada me pregunto que le habra dicho Justin y en especial porque le abra mentido a bonnie peroo bueno

    Todo el capitulo estubo asi super geneal me gusto muchoo(: espero el otro-sin presione-(: sale---

    PD:QUE PASO CON EL CONCURSO'?

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    Respuestas
    1. El concurso sigue en pie. Lo que pasa es que aun tengo que pensar en como meter a esos personajes en la novela... Me llevará un tiempo, ten paciencia. Además, así aprovecho para darle tiempo a que otras personas interesadas se apunten. XX

      P.D.: ¡Gracias!

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