Yo no veía muy bien dónde
estaba. Era un lugar oscuro. Parecía un cementerio. Pude divisar una especie de
tumba alrededor de la cual estaban todos. Me acerqué a ellos. Todo el mundo se
estaba riendo, Charlie, Jodie… ¡incluso mis padres! Cuchicheaban entre ellos,
yo no podía oír qué estaban diciendo, pero no paraban de señalarme y de reírse.
Entonces, oí unas voces que me gritaron: ¡Por puta! ¡Ahora estás muerta! ¡Te lo
mereces! Yo no sabía que había pasado. Un escalofrío me recorrió el cuerpo
cuando leí la lápida: era mi propia tumba…
Me desperté sobresaltada.
Estaba sudando y no paraba de temblar. ¡Uff, menos mal que solo ha sido una
pesadilla! Pero una pesadilla muy rara…
Miré la hora. Eran las 7
de la mañana. Vamos, que podía seguir durmiendo. Pero ya no tenía sueño. No
quiero dormirme y volver a tener la misma pesadilla.
Mientras el ordenador se
encendía, fui a la cocina y me preparé un tazón de leche con cereales. Cogí una
cuchara y me volví a mi cuarto.
Me metí en Twitter y en
Facebook, pero no había nadie conectado. Estarían todos durmiendo. Empecé a
meterme en páginas al azar.
Estaba leyendo algunas
noticias, cuando un titular me llamó la atención. Cliqué sobre él y me llevó a
la web de una revista de cotilleos.
‘¿Justin Bieber le ha
sido infiel a su novia? Aquí tenemos las pruebas.’
Más abajo aparecían unas
fotos que me resultaban muy familiares. ¿Seré tonta? ¡Si las fotos eran mías
con Justin! Yo estaba de espaldas a la cámara, y en algunas fotos salía de
perfil. No se podía distinguir mi cara. Pero se veía perfectamente que la otra
persona era Justin.
Fui bajando la pantalla.
Había fotos de mí corriendo por el parque y Justin persiguiéndome; fotos de
Justin agarrándome de la mano; fotos de… ¿¿Justin besándose conmigo??
A continuación se
inventaron por completo una historia. Que si Justin y yo habíamos estado
saliendo a escondidas, que si yo había amenazado a Selena, que si… ARGH, me da
rabia que la gente se invente cosas sobre la vida privada de las demás
personas.
¿Qué pensará Justin de
todo ésto? Ahora me siento mal por haberle metido en este lío. Yo no quiero que
deje a su novia por una tontería como ésta. No creo que haya nada entre
nosotros, NO debería haber nada. Él es una superestrella, con su fama, su
dinero, sus coches de lujo y sus aviones privados… Y sin embargo, ¡yo no soy
nadie! Además, Selena y Justin hacen la pareja ideal. Son perfectos el uno para
el otro. En fin.
Dejé de pensar en eso y
decidí llamar a Charlie.
Charlie: ¿Sí? –dijo con
voz somnolienta.
Yo: Perdona. ¿Te he
despertado?
Charlie: No pasa nada. De
todas formas, ya era hora de levantarse.
Yo: ¿Te apetece pasarte
por mi casa? Tengo que ponerte al corriente de todo.
Charlie: ¿Todo? ¿Qué ha
pasado?
Yo: Mis padres se han
divorciado…
Charlie: ¡¿QUÉ?!
Yo: Es una historia muy
larga. ¿Puedes pasarte por mi casa?
Charlie: ¿A las 10 y
media?
Yo: Hecho.
Dejé el móvil en mi cama
y me bajé al salón. Encendí la televisión y empecé a pasar de un canal a otro.
No había nada interesante. En una de esas, me quedé dormida.
El sonido del timbre me
despertó. Debía de ser Charlie. Fui a abrirle la puerta.
Charlie: Cuéntamelo todo
–dijo mientras dejaba sus cosas en el sofá.
Yo: Mmm, a ver, por dónde
empiezo…
Charlie: Empieza desde el
principio.
Yo: Vale…
Le conté lo de la comida
con Justin, lo de actuar en su videoclip, lo de la escapada a la playa
(obviamente no le conté lo del beso); también le conté cómo me enteré del
divorcio de mis padres, mi pelea con mi madre, mi “fuga”, y la pesadilla de
esta mañana.
Charlie: ¡Vaya! No te he
visto en dos días, ¡y ya han pasado tantas cosas! Oye, siento mucho lo de tus
padres.
Yo: La verdad es que no
me ha afectado mucho. Quiero decir, igualmente puedo ir a visitarle y eso. Lo único
que me molestó mucho fue que no me lo hubiesen dicho antes. Si no lo llegó a
descubrir por mí misma, no sé hasta cuándo estarán mintiéndome.
Charlie: No es que te
estén mintiendo. Es que no saben cómo decirle a su hija que sus padres ya no se
quieren. Es algo bastante difícil.
Yo: Ya, pero… -en ese
momento, mi móvil empezó a vibrar.
“Un mensaje nuevo”. Lo
abrí.
Charlie: ¿De quién es?
Yo: De Justin.
Charlie: ¿Y qué dice?
Yo: Que ponga las
noticias.
Charlie cogió el mando de
la televisión y cambió de canal. Estaban dando las noticias de la mañana.
¡Mira qué casualidad!
¡Otra vez la noticia de Justin Bieber empezando el nuevo mes con nueva novia!
¿Es que la gente no tiene nada mejor que hacer, que inventarse estúpidas
historias?
Mi móvil empezó a sonar.
Era Justin.
Yo: ¿Sí?
Justin: ¿Has visto la
noticia?
Yo: Sí…
Justin: ¿Y qué piensas?
Yo: Pues que son todos
unos cotillas. ¿Tu novia se ha enterado?
Justin: No lo sé. No me
coge el teléfono. Mira, será mejor que no nos veamos por un tiempo. La gente
puede divulgar rumores falsos, y algunos de ellos podrían hacer daño a alguien.
Selena está ahora mismo en Los Ángeles, así que voy a irme allí. Necesito
hablar con ella.
Yo: Ah.
Justin: ¿No dices nada?
Yo: No tengo nada que
decir. Me parece genial que te vayas a pasar un tiempo con tu novia.
Justin: Entonces, ya nos
veremos.
Yo: Sí. Como quieras…
Oí cómo Justin colgaba el
teléfono.
Charlie me miraba
impaciente, tratando de adivinar qué es lo que me había dicho.
Charlie: Venga, cuenta.
Yo: Se va a Los Ángeles…
Charlie me miró abriendo
mucho los ojos.
Charlie: ¡Será cobarde!
Yo: ¡Hey!
Charlie: Yo solo digo lo
que pienso. Y pienso que es un cobarde, que ahora se va corriendo a decirle a
su querida novia que todo ha sido un malentendido y a suplicarle que no le
deje. Seguro…
Yo: ¡Charlie! ¡No hables
así!
Charlie se encogió de
hombros.
Charlie: Entonces, ¿cómo
quieres que hable?
Yo: A mi no me importa
que se vaya a L.A. No es asunto mío. Es más, soy yo quien le ha metido en este
lio. No puedo seguir metiendo mis narices allí donde no me llaman. No está
bien…
Charlie: Venga, dejémonos
de cotilleos y vámonos de compras.
Yo: Pero…
Charlie: No hay peros.
Anda, ve a cambiarte. ¡Date prisa! –dijo mientras me empujaba hacia las
escaleras.
Subí a mi cuarto y me
puse esto:
Me dejé el pelo suelto.
Perfecto.
Bajé con Charlie y nos
fuimos en su coche.
Charlie: Bueno, si él se
va, ¿ya no vas trabajar en su videoclip?
Yo: Supongo que no. De
todas formas, tampoco me apetecía mucho.
Charlie: ¡¿Pero qué
dices?! ¡Por favor, que es un videoclip de Justin Bieber! ¡Incluso puede que te
vea un gran productor de cine y te contrate como actriz! –dijo con un poco de
sarcasmo.
Yo: Claro que me
contratarían. Como un extra. De los que cobran una miseria y lo único que se
llevan es la ilusión de haber aparecido en alguna película, aunque lo único que
se haya visto de ellos sea su sombra…
Charlie: Pues a mí me
hubiera gustado –dijo riéndose.
Entonces empezó a sonar
en la radio una canción de hace varios años. Era “A thousand miles” de Vanessa
Carlton. Ambas la reconocimos y empezamos a cantarla.
Charlie: Making my way down town…
Yo: …walking fast, faces past and I´m home bound…
Charlie: Staring blankly ahead, just making my way,
making a way, through the crowd…
Yo: Tararara…… –dije
imitando al piano.
Charlie: And I need you…
Yo: Tararara……
Charlie: And I miss you…
Yo: Tararara……
Charlie: And now I wonder…
Empezamos a cantar al
unisono.
Charlie y yo: If I could fall, into the sky, do you
think time, would pass me by, cause you know I´d walk a thousand miles, if I
could just… see you… tonight…….
Llegamos al centro comercial,
y aparcamos donde pudimos. Eso estaba lleno de gente.
Yo: ¿Qué pasa?
Charlie: No lo sé. Vamos
a averiguarlo.
Nos metimos entre la gente y fuimos avanzando como podíamos, hasta que ya no pudimos más. Charlie se puso de puntillas para ver mejor.
Nos metimos entre la gente y fuimos avanzando como podíamos, hasta que ya no pudimos más. Charlie se puso de puntillas para ver mejor.
Yo: ¿Qué ves?
Charlie: Muchas cabezas.
Espera, ahora veo que la gente se va hacia la puerta…
Notamos cómo la corriente
de personas no arrastraba hacia delante. No pudimos hacer otra cosa que
movernos junto a ellos.
Charlie: Creo que hay
alguien importante o algo así por allí. Esto está lleno de guardaespaldas y de
paparazzis.
Yo: Ah…
Charlie me agarró y me
arrastró entre la multitud, hasta llegar a la puerta del centro comercial.
Yo: Se puede entrar, ¿no?
Charlie: ¡Claro que se
puede!
Yo: Entonces, ¿por qué
toda esa gente se queda allí fuera?
Charlie: Porque así ven a
la persona X salir de aquí.
Yo: ¡Oh, vaya, ver a una
persona “X” salir del centro comercial! ¡Qué ilusión! –dije con todo el
sarcasmo del mundo.
Charlie: Ven. ¿Te apetece
un helado?
Yo: Claro.
Fuimos a una heladería
que había allí enfrente. Yo elegí un cucurucho de tres bolas, de chocolate
suizo, pistacho y coco. Charlie pidió uno de vainilla y chocolate blanco.
Pagamos y nos sentamos en una mesa a tomarnos nuestros helados.
Entonces los vi. Eran ellos.
Iban agarrados de la mano.
¿No se supone que estaban
los dos en Los Ángeles? ¿Qué hacen ellos aquí?
Selena me vio y me
señaló. Justin asintió la cabeza y ambos de acercaron a nosotras.
Selena: ¡Hola! Tú debes
de ser Bonnie Johnson. Encantada de conocerte. Yo soy Selena –se acercó a mí
para darme dos besos.
Yo: Sí… eh… igualmente…
-le devolví los dos besos.
Selena: Justin me ha
comentado que vas a ser la “chica” de su próximo videoclip.
Yo: Sí… bueno… sí.
Selena: Si necesitas
ayuda en cualquier cosa para el video, algún consejo con la ropa, o los
movimientos, o sobre cómo actuar… en fin, cualquier cosa, me avisas y te ayudo,
¿sí?
Yo: Eh… sí, vale…
gracias…
Selena: Bueno, os
dejamos. ¡Que os aproveche! –dijo, mientras señalaba nuestros helados.
Se dieron la vuelta y se
fueron. Yo volví a centrar mi atención en el helado.
Charlie: Argh, no le
soporto…
Yo: ¿Mmm…? –dije mientras
me limpiaba el chocolate de la boca.
Charlie: Pues que no
soporto a Justin. Y yo que pensaba que él era diferente de los demás hombres…
Yo: Ah… -estaba
concentrada en la bola de pistacho. Pensaréis que estoy loca, pero sí: me gusta
más la comida que los hombres.
Charlie: ¿Me acompañas al
supermercado? Tengo que hacer un recado.
Yo: Ajá.
Nos terminamos los
helados y nos dirigimos hacia el supermercado.
Charlie cogió un par de
cosas, y yo aproveché para hacer la compra. Había pensado en hacer yo la cena.
Me paseé por los pasillos
del mercado pensando en qué es lo que pensaba en cocinar. Decidí hacer pasta.
Cogí un paquete de macarrones, aceite, varios bricks de leche…
Yo: Charlie, ¿me traes una cesta para meter todo ésto?
Charlie: Claro, ahora
vengo.
Yo seguí cogiendo cosas
que iba a necesitar, hasta que mis brazos no dieron abasto para sujetar tantas
cosas y se me cayó el paquete de sal.
Una mano apareció de la
nada y lo recogió, poniéndolo encima de todo el montón de cosas que llevaba yo
encima.
Yo: ¡Gracias!
¿?: De nada…
me encanta tu novela
ResponderEliminarpd:gracias por leer mi novela y comentar.
-jhosy-
OMG no puedo creer que las fotos se hayan expuesto,,y no logro entender porque selena actuo asi como si nada me pregunto que le habra dicho Justin y en especial porque le abra mentido a bonnie peroo bueno
ResponderEliminarTodo el capitulo estubo asi super geneal me gusto muchoo(: espero el otro-sin presione-(: sale---
PD:QUE PASO CON EL CONCURSO'?
El concurso sigue en pie. Lo que pasa es que aun tengo que pensar en como meter a esos personajes en la novela... Me llevará un tiempo, ten paciencia. Además, así aprovecho para darle tiempo a que otras personas interesadas se apunten. XX
EliminarP.D.: ¡Gracias!